miércoles, 2 de marzo de 2011

PROPUESTA DE SUPERACIÓN

Dentro de las palabras pronunciadas por el Rector Magnífico Maestro Aquino Febrillet el día de su juramentación, se definen, por el momento, propuestas teóricas estimulantes que por cuya abstracción comprenden puntos de vistas comunes y, por lo tanto, apoyo a las mismas, como, por ejemplo, la necesidad de actualizar los docentes para que podamos calificar dentro de los estándares señalados por la Unesco que nos evitaría el mote de analfabetas actuales y aseguraría el bienestar recíproco de profesores y alumnos.

"Esas oportunidades las vamos a construir con el trabajo creativo de todos. Que no invada el pesimismo a la familia universitaria. Por más sombrío que parezca el horizonte, trabajaremos sin descanso para alcanzar un mejor bienestar de todos", refiriéndose a la necesidad de formar talentos humanos con las capacidades suficientes.

Mi Opinión en esta ocasión, justamente, es la de dirigir la propuesta de construcción del Rector Magnífico Maestro Mateo Aquino Febrillet hacia la necesidad de promover programas de alfabetización de docentes y alumnos, estimando que estar alfabetizado no es sólo leer y escribir, si así fuere no tendría razón de ser este artículo, sino también ser experto en manejar contenidos, saber tramitar la información, compaginarla, presentarla, corregirla, ser un lector y parte de un público crítico y participativo.

Delimitando el tema, digo que el estilo de la clase magistral es un dato que nos puede señalar a un analfabeta actual, cuando la enseñanza de hoy es más socrática e interactiva, características de las herramientas propuestas por la Web 2.0.

Ya ves allí que hay analfabetas, pero la redefinición de la inquietud ¿Quiénes son hoy analfabetas? es más necesaria cuando, como señala César Coll, existe el proceso de la expansión.

El docente que lee lo mínimo, escribe lo mínimo es un simple alfabeta y, por lo tanto, un analfabeta de estos tiempos, que para llegar a no serlo tendrá que unirse al desarrollo de la tecnología, y, entonces, escribir y leer más.

El docente alfabetizado conoce diferentes estrategias de acceso y procesamiento de la información y sabe confrontar formatos diversos.

El
profesor que pide a sus estudiantes copiar su dictado, analfabeta actual, se sorprendería al saber que la nueva forma de lectura y escritura en línea tiene más interés por saber dónde hallar la respuesta que memorizarla.

Sólo un paso, y aquel docente estaría del lado de hacer caer la memorización mecánica a cambio de la capacidad de saber hallar la respuesta.

Neil Armstrong pisó la Luna el 20 de julio del 1969, y similar a este fenómeno lo es para muchos escribir en audio y video, en música y fotos digitales, e incluso escribir en códigos que separan contenido y formato.

Hay una tendencia mundial de actualizar a los docentes para que éstos adquieran las competencias docentes, comunicativas y tecnológicas necesarias, razón por la cual las autoridades administrativas no deben descansar hasta asegurar que los servidores de la educación las consigan.

La principal herramienta de los docentes se perjudica cuando se resisten a involucrarse con las sorprendents novedades de la Web 2.0 y las instituciones que no los incentivan con programas de capacitación se hacen obsoletas.

Soy de opinión que instituciones educativas de la educación superior deben proponer políticas a corto, mediano y largo plazo de reforma educativa para que los docentes apoyemos el progreso social y económico de nuestros alumnos desarrollando sus habilidades indispensables de cara al siglo XXI.

Los planes estarían comprendidos por cursos de elaboración de materiales didácticos, estrategias de enseñanzas y aprendizajes, diseño básico de imágen, presentaciones, tutorías, y la aplicación de las herramientas de la tecnología de la información y la comunicación, entre otros.

A los docentes que son autoridades administrativas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas les he propuesto el plan estratégico de corto plazo de elaboración de materiales didácticos y estrategias de enseñanza y aprendizaje, que son algunos de otros tantos cursos necesarios para lograr una efectiva reforma educativa.

El propósito consiste en hacer que al término del curso que tal vez no requiera de más de ocho días repartidos durante dos meses, los docentes terminen con la presentación de sus programas de asignatura debidamente actualizados y de esta manera se haya podido lograr lo que autoridades anteriores de esta Facultad no han logrado en doce años.

Una propuesta es que los profesores que aún no manejen tecnología de la información y la comunicación y que no cuenten con programas acutualizados y orientados con teorías pedagógicas (Piaget, Ausubel, Bruner, Vygostky, entre otras), sacrifiquen el próximo curso de verano para que logremos unificar los criterios alrededor de los planes de enseñanza y aprendizaje que las autoridades de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas no han logrado en gestiones anteriores y garantiar así el demandado progreso económico y social de nuestros alumnos.